El año 2015, la Organización de Naciones Unidas (ONU) aprobó la Agenda 2030 sobre Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), determinándose 17 objetivos, dentro de los cuales se encuentra en el número 7 relativo a garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos. Por su parte, la actual Agenda de Energía 2022-2026 establece como ejes fundantes, entre otros, el contar con una matriz energética limpia y un desarrollo energético seguro y resiliente, como también el potenciar la descentralización energética, el empoderamiento ciudadano, la innovación y crecimiento económico inclusivo.

Dichos objetivos y ejes ofrecen una gran oportunidad para diversificar nuestra matriz energética y económica, transitando de energías contaminantes hacia energías limpias, lo que repercute positivamente en los ámbitos económicos, sociales y ambientales.

Al mismo tiempo, existen una serie de desafíos energéticos -tanto globales como locales- relativos, entre otros, a las incertidumbres en la evolución de los costos, la velocidad del avance tecnológico, las perspectivas de los combustibles fósiles, la seguridad energética, la competitividad industrial y la actual crisis climática, temáticas que afectan a la sociedad toda, particularmente, al desarrollo humano y al bienestar de las personas.

En este último sentido, la interdependencia entre la sociedad y la energía es compleja y multifacética. La manera en que gestionamos nuestras fuentes de energía y consumimos la energía disponible tiene implicaciones profundas para el desarrollo sostenible, planificación armónica, equidad social y la estabilidad ambiental. Abordar los desafíos energéticos con una perspectiva holística y a largo plazo es esencial para construir un futuro más justo y sostenible para todos.

En dicho contexto, el eje central del “I Conferencia ForoEnergía 2024” será Sociedad y Energía: Perspectivas globales y desafíos locales. Para lo anterior, se discutirán materias relativas a la energía y desarrollo humano, planificación territorial e infraestructura energética, implicancias para el mercado y sistema eléctrico nacional, innovación y crecimiento económico.